Acciones para principiantes: guía paso a paso

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Aprende a invertir en acciones desde cero. Descubre qué es una acción, cómo funciona el S&P 500, cómo elegir tus primeras acciones y evitar errores comunes para principiantes

¿Qué es una acción?

Imagina un negocio que te encanta: “Café Mercado”. Este negocio, empezó con un local de barrio, le fue bien, abrió tres tiendas y ahora quiere crecer por todo Latinoamérica. Para financiar ese salto necesita dinero para más locales, máquinas y personal. Una forma de conseguirlo es vender pequeñas partes de la empresa al público: esas partes se llaman acciones.

Cuando “Café Mercado” sale a la bolsa (hace una oferta pública inicial), cualquiera puede comprar una acción y volverse copropietario de una fracción de la empresa. Si al negocio le va bien y gana más dinero en el tiempo, sus acciones tienden a subir; si le va mal, tienden a bajar. A veces también reparte dividendos, que son pagos de parte de las utilidades a los dueños (los accionistas).

Con este ejemplo, podemos entender que una acción es un pedacito de propiedad de una empresa. La cual los inversionistas compran acciones porque creen que al negocio le irá bien a futuro.



¿Qué es un índice y por qué todos nombran al S&P 500?

Una sola acción cuenta la historia de una empresa. Un índice cuenta la historia de muchas a la vez. Es como una cesta que agrupa acciones siguiendo reglas claras (qué empresas entran y cuánto pesan en el índice).

El índice S&P 500, por ejemplo, reúne aproximadamente a  500 grandes compañías de Estados Unidos. Si sube el S&P 500, significa que, en promedio, a esas empresas les fue mejor; si cae, les fue peor. Por eso muchos usan índices como “termómetro” del mercado.

Un índice resume el comportamiento de un conjunto de acciones. Te sirve como referencia para comparar tu inversión o, si no quieres elegir empresas individuales, para invertir en toda la cesta mediante fondos o ETFs que abordaremos más adelante.


Cómo elegir acciones básicas: sector, tamaño y fundamentos

Sector (¿a qué se dedica?)

Tecnología, salud, consumo, energía, finanzas, etc. Cada sector se comporta distinto según la economía. Por ejemplo, empresas de consumo básico suelen ser más defensivas; la tecnología suele ser más sensible a la expectativa de crecimiento.

 

Tamaño (capitalización de mercado)

  • Large cap (grandes): más estables, crecimiento moderado.
  • Mid cap (medianas): equilibrio entre crecimiento y estabilidad.
  • Small cap (pequeñas): más potencial de crecimiento, más volatilidad.

 

Fundamentos del negocio

No necesitas ser inversionistas profesional para mirar 4 cosas básicas:

  • Ventas (ingresos): ¿crecen de forma sostenida?
  • Utilidad: ¿gana dinero? ¿La utilidad crece?
  • Deuda: ¿es razonable para su tamaño e industria?
  • Flujo de caja: ¿entra efectivo real o todo es consumido por los gastos?


Si una empresa vende más, gana más y no se ahoga en deuda, es una buena señal de la calidad del negocio.

 

Precio vs. negocio

Indicadores como Precio/Utilidad (P/U) ayudan a ver cuánto pagas por cada peso de ganancia. Un P/U muy alto puede reflejar altas expectativas; si el negocio no las cumple, el precio puede corregir. Compara el indicador con su propio historial y con empresas similares (evitar comparar entre sectores muy distintos).

Una regla que utilizan los inversores es ver si entiende en 2–3 frases cómo gana dinero la empresa. Si no puedes explicarlo simple, quizás no entiendes el modelo de negocio.

 

¿Qué hace subir o bajar una acción?

El precio de una acción resume expectativas. Sube si la gente cree que el futuro será mejor de lo que pensaba; baja si cree que será peor. ¿Qué cambia esas expectativas?

 

Factores micro económicos

  • Resultados trimestrales: ventas, utilidades y, sobre todo, la guía (lo que esperan para adelante).
  • Nuevos productos, contratos o patentes: buenas noticias → expectativas al alza.
  • Competencia y cuotas de mercado: si un rival gana terreno, presiona márgenes.
  • Gestión de deuda y caja: más solidez, menos riesgo.
  • Eventos corporativos: recompras de acciones (suele apoyar el precio), emisiones de nuevas acciones (dilución; puede presionar a la baja), fusiones/adquisiciones.

 

Factores macro económicos

  • Tasas de interés: tasas más altas encarecen el crédito y suelen presionar a la baja valoraciones (especialmente en crecimiento).
  • Inflación y crecimiento económico: afectan el consumo y los costos.
  • Tipo de cambio: si la empresa importa/expone en dólares, el movimiento del USD afecta en costos e ingresos.
  • Noticias/regulación: cambios de reglas, impuestos, licencias, demandas, etc.
     

Factores de sentimiento

A veces no cambian los números, cambia el sentimiento del mercado (miedo o euforia). En el corto plazo, ese ánimo puede mover precios tanto como los fundamentos.

 

Proceso básico de una primera compra de acciones

El primer paso es identificar una empresa sencilla de comprender, o bien optar por un fondo o ETF que agrupe varias compañías y permita la diversificación automática. Antes de invertir, es importante revisar lo esencial: a qué se dedica la empresa, cómo genera ingresos, cuáles son sus ventas y utilidades, su nivel de deuda y al menos dos o tres riesgos concretos. Una lectura breve de esta información permite formarse una idea inicial.

Posteriormente, se define el monto a invertir. En una primera experiencia conviene que sea una suma reducida, pensada para aprendizaje, junto con un rango de precios en el cual el inversionista se sentiría cómodo adquiriendo la acción.

Otro aspecto clave es decidir de antemano cada cuánto tiempo se revisará la inversión. Una frecuencia habitual es cada trimestre.
 

Seguimiento

Una vez que hayas invertido, lo fundamental es seguir las métricas relevantes sin caer en la obsesión por el precio. Revisa los resultados trimestrales y anuales, comparando las ventas y utilidades con periodos anteriores; lo clave es detectar tendencias.

También presta atención a noticias relevantes: nuevos contratos, lanzamientos de productos, cambios regulatorios o modificaciones en la directiva. No ignores la competencia, ya que si un rival mejora de manera significativa, puede obligar a replantear tu tesis.

Lo más eficiente es fijar fechas específicas de revisión (mensuales o trimestrales) y, si lo prefieres, configurar alertas en tu correo o aplicación. Una regla práctica: si una caída de corto plazo no te deja dormir, probablemente tu posición en esa acción es demasiado grande para tu tolerancia al riesgo. Ajusta tanto el tamaño de la inversión como tu horizonte de tiempo.

 

¿Y si no quiero elegir empresas individuales?

No hay problema. Una alternativa sencilla es invertir en índices a través de fondos o ETFs, por ejemplo, aquellos que replican el S&P 500 o un índice global. De este modo obtienes diversificación automática y reduces el riesgo de depender de una sola compañía. Más adelante, si lo deseas, puedes agregar algunas acciones puntuales que conozcas bien y usarlas como “satélites” alrededor de tu inversión principal.

 

Errores comunes 

Existen ciertos errores frecuentes entre quienes recién empiezan. Uno de ellos es comprar una acción sólo porque ha subido mucho. Antes de hacerlo, pregúntate cuál fue la razón de esa subida y si tiene fundamentos sólidos. Otro error común es vender en pánico; lo recomendable es definir de antemano los criterios de revisión y no basar decisiones únicamente en el movimiento del precio.

También es importante evitar la sobre-concentración. Al inicio, no destines más de un 10–15% de tu cartera a una sola acción. Ten presente los costos y los impuestos.
 

Resumen

Una acción es un pedacito de empresa, y ganas si el negocio crece y cumple expectativas, además de posibles dividendos. Un índice, como el S&P 500, es una cesta de muchas empresas y sirve tanto para medir el mercado como para invertir de forma diversificada.

Al elegir acciones, fíjate en el sector, el tamaño de la compañía, sus fundamentos básicos (ventas, utilidades, deuda y caja) y si el precio actual es razonable frente a lo que ofrece el negocio. 

Recuerda que lo que mueve una acción son los resultados financieros, las noticias sobre el negocio, factores macroeconómicos como tasas de interés, inflación o el dólar, cambios regulatorios y el sentimiento del mercado. 

Finalmente, si no quieres elegir empresas individuales, los fondos o ETFs de índices son una gran puerta de entrada. Con el tiempo, si lo deseas, podrás añadir acciones específicas para complementar tu estrategia.

 

Este es contenido educativo y no constituye una recomendación de inversión. Los ejemplos son solamente ilustrativos. Antes de invertir asegúrate de informarte de los riesgos asociados.

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