La visita de Xi Jinping a Estados Unidos, que culminó con una reunión con Joe Biden y líderes empresariales estadounidenses, fue recibida positivamente. Ambos países describieron la cumbre Biden-Xi como constructiva. Grandes cuestiones seguían sin resolverse, aunque Biden informó de conversaciones positivas,constructivas y francas que podrían sentar las bases para seguir mejorando las relaciones. La diplomacia china también comentó positivamente las conclusiones de las conversaciones y los desafíos asumidos desde el punto de vista de la construcción de acuerdos y el control de la escalada.
Biden - Xi
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Ninguna de las partes ve intereses en escalar la rivalidad hasta convertirla en conflicto bélico. Un retorno a la Guerra Fría no beneficiaría ni a China ni a EE.UU.
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Se han restablecido las líneas de comunicación militar y una línea directa entre los líderes. Los líderes subrayaron que son conscientes de los riesgos de separar las economías de Estados Unidos y China y no quieren permitir que eso suceda.
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Según la BBC, Xi describió la cuestión de Taiwán como la más peligrosa y arriesgada. Estados Unidos no tiene intención de detener más envíos de armas a Taiwán, a pesar de la presión de los diplomáticos chinos
- Los dos países iniciarán conversaciones conjuntas sobre seguridad y desarrollo tecnológico, principalmente IA. Xi transmitió que las sanciones a las exportaciones de Estados Unidos han estado dirigidas al interés y desarrollo de la tecnología china. Pidió que los levantaran aunque no hay acuerdo al respecto. Biden destacó su importancia desde el punto de vista de la seguridad nacional y solo mencionó que no se traerán más "sin necesidad".
- El presidente estadounidense recordó las violaciones de derechos humanos de China y se refirió a Xi como un dictador, lo que provocó la indignación inicial de la diplomacia china. Según los observadores, esta opinión, que Biden repitió más tarde cuando se le preguntó por qué había utilizado tales palabras, no borró la visión general de la reunión la cual fue positiva para ambos líderes.
- Xi transmitió que "quiere mejorar las relaciones con Estados Unidos". Los republicanos expresaron su preocupación porque la postura de Biden y los demócratas era demasiado blanda, lo que hacía posible que Estados Unidos "no lograra capitalizar" un momento de debilidad en la economía de China.
- El líder de China se reunió con directores ejecutivos de importantes corporaciones estadounidenses para discutir las inversiones. En los últimos meses, los empresarios estadounidenses han hecho eco de la incertidumbre regulatoria y la inestabilidad en China como uno de los factores de riesgo importantes.
Conclusiones
Después de meses de preocupación global, el principal punto positivo de la reunión Biden-Xi es la reapertura de canales de comunicación directa tanto militar como diplomática entre los países y sus líderes. Esto ha reducido potencialmente el riesgo de escalada e incidentes militares, aunque algunos analistas subrayan que Estados Unidos puede estar utilizando la nueva situación para aumentar su presencia "libre de riesgos" en torno a China. Xi sugirió que Estados Unidos está comenzando a mirar las relaciones con China a través de la lente de "transformaciones globales aceleradas", lo que podría verse como una señal de que China está liderando la construcción de un sistema mundial alternativo a Estados Unidos.
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El hecho de que Estados Unidos no haya aceptado detener los envíos de armas a Taiwán y mantener sanciones de alta tecnología plantea un interrogante sobre si la reunión de Biden con Xi proporcionará de hecho un peldaño viable para reducir las tensiones en el contexto de las elecciones de Taiwán del próximo año. Además, las palabras de Biden sobre Xi de dictador podría interpretarse como evidencia de que los estadounidenses no tienen intención de cambiar de idea. Las comunicaciones de ambos diplomáticos sugieren una especie de "deshielo" en las relaciones entre las dos potencias. En el futuro a corto plazo, no se espera un gran avance en términos de restricciones a las exportaciones. Estados Unidos está asegurando sus ventajas a nivel de nuevas tecnologías.
El clima de inversión puede percibirse más favorable después de que ambos líderes se comprometieron a adherirse a los principios de una competencia sana. China, cuya economía está empezando a cojear gravemente, parece "desesperada" en términos de buscar inyecciones de capital extranjero en el mercado interno y tal vez dispuesta a "alentar" más generosamente a las empresas estadounidenses a volver a hacer negocios en China continental.
Eryk Szmyd XTB Analista de Mercados Financieros
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