La ecología ejerce presión sobre las criptomonedas

La concienciación ciudadana, la lucha contra la contaminación y las acciones proambientales en general están afectando cada vez más claramente a la realidad que nos rodea. Estos aspectos también son mencionados cada vez más por los representantes del establecimiento, que están pasando de una forma local de protección ambiental a soluciones globales, que influyen en países o continentes enteros. Esto también está sucediendo en la Unión Europea, donde el propio vicepresidente de ESMA, la Autoridad Europea de Valores y Mercados, está pidiendo un cambio en los métodos actuales de minería de bitcoin y ha pedido un mayor control del proceso. En una entrevista con Financial Times, el actual vicepresidente de ESMA, el Sr. Erik Thedéen, dijo que la forma actual de minería de criptomonedas crea un riesgo de no cumplir con el Acuerdo de París, que tiene como objetivo lograr la neutralidad climática para la Unión Europea para 2050 y reducir emisiones en un 55% desde los niveles de 1990.

Thedéen también apunta a una posible solución al problema de las emisiones excesivas y la carga sobre la economía energética. Las criptomonedas se pueden clasificar en dos grupos que representan la forma en que se obtienen, qué herramientas requieren y si están orientadas de forma centralizada o descentralizada. Las criptomonedas en el grupo de Prueba de trabajo (PoW) que se citan como las que causan más daño al medio ambiente son principalmente: BITCOIN, ETHEREUM, LITECOIN o BITCOINCASH. Minarlos implica el consumo de grandes cantidades de electricidad y grandes inversiones en equipos de criptominería. Por otro lado, tenemos proyectos basados ​​en el sistema Proof of Stake (PoS), que se beneficia de la descentralización del sistema de minería y premia a aquellos dueños que poseen más de una determinada criptomoneda. Esta solución es eficiente y no requiere tal carga de red. Sus representantes son, por ejemplo:  BINANCECOIN, CARDANO, STELLAR, RIPPLE, POLKADOT, ETH 2.0 (ETHEREUM) o DOGECOIN.

El vicepresidente instó a la Unión Europea a alejarse de la minería intensiva en energía de los proyectos de prueba de trabajo y prohibirla a nivel de la UE y centrarse en proyectos que requieren menos energía y gasto ambiental.

Algunos proyectos basados ​​en el sistema Proof Of Work (PoW):

Bitcoin

La criptomoneda más grande y también la que consume más energía del mundo. Su consumo energético anual supera al de países como Suiza, Grecia o Israel. El consumo se estima en 123,75 TWh por año y el valor del gasto energético es de 11.030$ millones, lo que equivale al PIB de las Bahamas. Para satisfacer las necesidades energéticas de la minería de Bitcoin, sería necesario talar casi 300 millones de árboles. Emisiones de CO2 de 59,9 millones de toneladas.

Ethereum

La segunda criptomoneda más grande del mundo. Consumo de 39,19 TWh, valor: 4.150$ millones. Emisiones de CO2 de 16,6 millones de toneladas. Sin embargo, las cosas podrían cambiar a partir de junio, cuando se lanzará la actualización de Ethereum 2.0, lo que llevará el proyecto al sistema de prueba de participación.

Litecoin

La tercera criptomoneda más grande con el mayor consumo de electricidad (estimado en 4.200 millones de kWh por año). Esto es equivalente al consumo de electricidad de países como Moldavia y Camboya.

Bitcoincash

Consumo de 4.600 millones de kWh por año (escala similar al consumo de energía de Estonia).

Algunos proyectos basados ​​en el sistema Proof Of Stake (PoS):

Cardano

Cardano consume aproximadamente 0,01 TWh de electricidad al año con un valor total de 1,44 millones de dólares. Emisiones de CO2 de 0,01 millones de toneladas.

Dogecoin

Utiliza solo 0.002 TWh de energía al año, con un valor de menos de $264,000.

XRP (Ripple)

Utiliza 0,0005 TWh de electricidad al año. El valor del gasto energético es actualmente de 72.000$ y las emisiones de CO2 han llegado a 0,0004 millones de toneladas.