El anuncio de ayer se produjo después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dijeron el viernes que levantaría su orden de no navegar para los puertos de EE. UU. a partir del 31 de octubre. La agencia dijo que estaba adoptando "un enfoque gradual para reanudar las operaciones de pasajeros de cruceros en aguas de EE. UU. . " Sin embargo, de acuerdo con la nueva orden de navegación condicional de 40 páginas, cada operador de cruceros habrá sometido a sus barcos a costosas simulaciones de navegación y establecido laboratorios para las pruebas de COVID-19 en el mar en cada uno de ellos. Además, esa compañía tendría que seguir una serie de regulaciones adicionales que van más allá de las que Royal Caribbean y Norwegian Cruise Line habían propuesto a fines de septiembre a través del Healthy Sail Panel que formaron. "La compañía continuará trabajando en conjunto con el gobierno global y las autoridades de salud pública y sus asesores expertos del Panel de Navegación Saludable para tomar todas las medidas necesarias para proteger a sus pasajeros, tripulación y las comunidades visitadas", afirmó la compañía.

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