El aumento de los precios del gas natural y de la electricidad no es un buena señal para la economía europea
Parece casi seguro que Europa se dirige hacia la mayor crisis energética de la historia. Los países europeos se hicieron dependientes de las importaciones de energía de países no pertenecientes a la UE, especialmente de Rusia, y han descuidado la diversificación del suministro y sus propias capacidades de producción. El gas barato hizo que la economía europea fuera más competitiva y permitió el lanzamiento de la transición energética. Sin embargo, cada vez es más claro que las fuentes de energía alternativas no podrán compensar el déficit de producción de electricidad de las fuentes más tradicionales. Los embargos y las "sanciones" por el uso de fuentes de energía con altas emisiones están afectando la competitividad europea y pueden empujar a Europa a una profunda recesión.
Las instalaciones de almacenamiento están llenas, pero las entregas siguen siendo un problema
El gas natural fue un producto energético muy barato para Europa durante años, ya que se importaba principalmente de Rusia. Europa también tenía acuerdos de suministro con otros países, incluido Estados Unidos, pero el gas de Rusia era el más barato. Esta es la razón por la que la reducción de las exportaciones de gas ruso a Europa a solo el 20 % de los niveles anteriores a la guerra y el riesgo de que se detenga por completo el suministro está provocando aumentos gigantescos de los precios. Los precios del gas natural estaban por debajo de los 30 €/MWh antes de la pandemia de Covid, pero ahora son unas 10 veces más altos que eso.
Los precios del gas en Europa son hasta 10 veces más altos que en tiempos previos a la pandemia. Además, también son 8-9 veces más altos que los precios del gas natural en EE. UU. Fuente: Bloomberg
Los inventarios europeos de gas natural están casi llenos en un 80%. Esto significa que están más llenos que en cualquier momento de 2021. ¿Por qué los mercados están tan preocupados por la oferta y por qué los precios son tan altos? Los niveles de inventario actuales tendrán una duración de 2 meses de consumo, considerando una suspensión total de las entregas. Si todas esas reservas se utilizan ahora, no habrá gas para que las empresas operen en el verano de 2023 y el invierno de 2023 será mucho peor que el invierno de 2022.
Los inventarios de gas europeos están casi llenos en un 80%. Esto se debe principalmente a la diversificación de las importaciones, pero también a un menor consumo de gas natural. Fuente: Bloomberg
¿Quién sufrirá más?
La competitividad de Europa se ha visto afectada por un aumento masivo de los precios de las materias primas energéticas. Los precios de la energía para entrega inmediata, así como para entrega con un año de anticipación, han aumentado varias veces en comparación con los niveles del año anterior. Los niveles de intercambio para el euro u otras monedas europeas se encuentran en los peores niveles de la historia. El gran salto en los precios de importación en comparación con los precios de exportación es un escenario inflacionario, que puede conducir a aumentos más rápidos de las tasas de interés y, por lo tanto, tener un impacto negativo en la actividad económica.
Niveles de intercambio en EUR (según Cit) frente al tipo de cambio EURUSD. Fuente: Bloomberg
El golpe puede ser mayor para algunos sectores de la economía europea que para otros. Por supuesto, las empresas energéticas son las que más utilizan el gas natural, pero las empresas químicas, las refinerías o las plantas de papel también son grandes consumidoras. No se puede descartar que las empresas comiencen a disminuir la producción o incluso la detengan por completo en respuesta a los altísimos precios del gas.
Consumo de gas natural por sectores de la economía europea. Fuente: BCE
¿Existen fuentes alternativas de energía?
El gas natural era y sigue siendo la fuente de energía preferida en la Unión Europea en su búsqueda por ser completamente independiente de los combustibles fósiles. Sin embargo, la producción de electricidad a partir del carbón o incluso de las plantas de energía nuclear es más barata dados los precios actuales del gas natural. El problema aquí es reiniciar las centrales eléctricas de carbón, incluso cuando este tipo de producción es tres veces más barato. Sin embargo, hay algunos cambios en este sentido: Alemania decidió reiniciar las centrales eléctricas de carbón de lignito, mientras que Suecia comenzó a generar energía a partir de la combustión de petróleo. Sin embargo, esto puede no ser suficiente para evitar los problemas de suministro, incluso si los planes para detener temporalmente el comercio de emisiones siguen adelante.
Una mayor producción de energía a partir del carbón o el uso de combustible para calefacción provoca una mayor demanda de emisión de CO2. Los precios de EMISS cayeron recientemente, pero está programada una cantidad relativamente pequeña de subastas para diciembre, lo que puede hacer que el EMISS supere los 100 € por contrato. Fuente: xStation5
¿Qué pasa con el gas natural estadounidense?
Estados Unidos está tranquilo y seguro cuando se trata de energía. El país no solo utiliza sus propios recursos, sino que también es un exportador neto de materias primas energéticas. Los precios del gas en Europa son más de 8 veces más altos que en los Estados Unidos, mientras que los precios de la electricidad son de 4 a 6 veces más altos. En teoría, existe un gran incentivo económico para impulsar las exportaciones a Europa. Sin embargo, la infraestructura es un problema. Si Europa se apega a los planes para aislar a Rusia y decide mantener el esquema de comercio de emisiones, la demanda de gas natural de EE. UU. puede seguir aumentando. Las reservas de gas natural de EE. UU. son relativamente bajas en comparación con el promedio de 5 años. Sin embargo, mirando los últimos 10 años, la situación no es tan mala. No obstante, no debemos esperar una caída de la demanda interna y la demanda externa seguirá creciendo. Dicho esto, podemos suponer que el período de precios bajos del gas natural ha terminado.
Diferencias entre las reservas actuales de EE. UU. y el promedio de 5 años en comparación con los precios actuales del gas natural en EE. UU. Los precios pueden permanecer en niveles elevados debido a la presión para aumentar las exportaciones y las expectativas de una demanda interna fuerte y continua. Fuente: Bloomberg
¿Hay posibilidad de mejora?
La pandemia ha demostrado que la demanda de ciertos productos puede reducirse considerablemente a corto plazo si las circunstancias lo requieren. La demanda de petróleo cayó hasta un 25% debido a la pandemia. Los consumidores no deben tener miedo a la falta de calor, pero deben estar dispuestos a pagar precios más altos. Por otro lado, la voluntad de reducir el consumo de gas por sí sola actuará para reducir la demanda. No hay escasez de productos básicos en el mundo, pero es poco probable que la situación mejore antes del invierno debido a la falta de inversiones adecuadas en los últimos años. Sin embargo, existe la posibilidad de que las acciones conjuntas de los países europeos y un consumo más equilibrado ayuden a mejorar la situación en los próximos años.
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