¿Qué es un FRA o Forward Rate Agreement?

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Imagen de varias personas firmando un documento en un artículo sobre los FRA

Un FRA o Forward Rate Agreement es un contrato financiero entre dos partes por el que se fija un tipo de interés específico que se aplicará sobre un importe nominal teórico durante un periodo en concreto y con una fecha de vencimiento predeterminada. En este artículo, te contamos en qué consisten, cómo se calculan y qué ventajas y desventajas ofrecen.

Los FRA, siglas con las que se conoce a los Forward Rate Agreement (término que en español podría traducirse como ‘Acuerdos de Tipos de Interés Futuros’), son contratos que gozan de popularidad dentro del mercado OTC (Over The Counter) y que pueden resultar de interés de cara a protegerse de la volatilidad de los tipos de interés. Estos productos se caracterizan por determinar un interés fijo por el que se pagará una operación financiera en el futuro, pero ¿cómo funcionan? En este artículo, repasamos qué son los FRA, cómo se liquidan y qué ventajas ofrecen.

¿Qué es un Forward Rate Agreement? 

Un Forward Rate Agreement (FRA), o acuerdo de tipos de interés futuros, es un contrato financiero entre dos partes por el que se fija un tipo de interés específico que se aplicará sobre un importe nominal teórico durante un periodo en concreto y con una fecha de vencimiento predeterminada. Dicho de otro modo, se trata de un acuerdo entre dos partes por el que se determina el tipo de interés que se pagará por una operación financiera en una fecha de vencimiento futura. Estos contratos se caracterizan por realizarse sobre un importe teórico, es decir, por no implicar el movimiento o préstamo de ningún tipo de capital. Al suscribir un FRA, lo que ambas partes intercambian es la diferencia aplicada a un importe nominal entre el tipo de interés pactado y el tipo de interés real que habrá en el mercado cuando llegue la fecha de vencimiento acordada, por lo que no se compromete ninguna otra suma de dinero. 

Imagen de dos personas firmando un documento en un artículo sobre los FRA
 

Dada su naturaleza, los FRA se posicionan como un instrumento de cobertura o hedging ante las fluctuaciones de los tipos de interés. Estos productos, que pueden ofrecer tanto las empresas, como los bancos o inversores institucionales, son derivados que se negocian en los mercados OTC (Over The Counter), por lo que no tienen unas características estandarizadas, de tal forma que pueden ajustarse a las necesidades de los participantes. A la hora de suscribir estos contratos, se deben especificar los siguientes aspectos:

  • Fecha de contratación: es aquella en la que se suscribe el acuerdo.
  • Fecha de inicio del contrato: es aquella en la que se empieza a aplicar el tipo de interés pactado en el FRA
  • Fecha de vencimiento de contrato: es aquella en la que el acuerdo entre partes termina.
  • Importe nominal teórico: es el capital teórico sobre el que se abonan los intereses.
  • Tipo de interés pactado en el contrato.
  • Plazo: representa la diferencia entre la fecha de contratación y la fecha de inicio del contrato.
  • Periodo de vigencia: es la diferencia entre la fecha de inicio del contrato y su fecha de vencimiento. 

Los FRA o Forward Rate Agreement se expresan con dos números en forma de fracción. El primer número, o numerador, representa el plazo que va desde la fecha de contratación hasta la fecha del inicio de contratación o liquidación, mientras que el segundo número, o denominador, hace referencia a la fecha de vencimiento. De este modo, un FRA 3/6 implicará que el contrato entrará en vigor tres meses después de su contratación y estará vigente durante seis meses. 

¿Qué posiciones se pueden adoptar en un FRA?

A la hora de contratar un FRA, se pueden adoptar dos posiciones:

  • Posición de compra: se adopta cuando se espera que los tipos de intereses suban. En este caso, el comprador quiere que el interés que haya en el mercado en el momento de la liquidación sea mayor al fijado por el FRA, ya que, en ese caso, cobrará.
  • Posición de venta: se adopta cuando se espera que los tipos de intereses bajen. En este caso, el vendedor busca que el interés que haya en el mercado en el momento de liquidación sea inferior al fijado por el FRA, ya que, en ese caso, será él quien perciba la diferencia entre ambas partes.

Veámoslo con un ejemplo de FRA. Supongamos que una empresa cree que en tres meses subirán los tipos de interés. Por eso, firma un FRA para asegurarse un tipo fijo del 4% durante tres meses:  

  • Si cuando llega ese momento el tipo real es del 5%, la empresa recibirá un 1% de intereses, aplicados al nominal fijado en el contrato.
  • Si es del 3%, por el contrario, tendrá que pagar un 1% de intereses, aplicados al nominal fijado en el contrato. 

En ambos casos, el contrato actúa como cobertura ante la incertidumbre de los tipos de interés

Fórmula del FRA y cómo calcularlo 

Al hablar de cómo calcular un FRA, hay dos fórmulas que deben tenerse en cuenta: una para el tipo de interés implícito; otra, para el pago en el momento de la liquidación.

Cálculo del tipo implícito (forward rate) 

Antes de firmar un FRA, se calcula el tipo de interés futuro implícito entre dos fechas, es decir, qué tipo de interés espera el mercado dentro de un tiempo. Para ello, se aplica la siguiente: 

Imagen con la fórmula del FRA
 

En esta fórmula, los términos significan lo siguiente:

  • R1: tipo de interés actual a corto plazo (por ejemplo, 3 meses). 
  • R2: tipo de interés a más largo plazo (por ejemplo, 6 meses).
  • N1 y N2: duración de cada plazo en días. 

Este cálculo nos da el tipo de interés para el periodo que va desde el final del plazo corto hasta el final del plazo largo, es decir, es el tipo implícito que el mercado espera para ese periodo futuro. 

Cálculo del pago en un FRA 

Cuando llega el momento de aplicar el FRA, se determina si una de las partes debe pagar a la otra. Para eso, se usa esta fórmula:  

Imagen de la fórmula del pago del FRA
 

En esta fórmula, los términos significan lo siguiente:

  • N: nominal del contrato (por ejemplo, 100.000 €).
  • r(real) : tipo de interés del mercado (por ejemplo, el Euribor) en la fecha de inicio.
  • r(fijo): tipo de interés pactado en el FRA.
  • d: duración del contrato en años (por ejemplo, 90 días = 0,25). 

Si el tipo de interés real supera el pactado, el comprador del FRA obtiene una ganancia (recibe la diferencia). En cambio, si es menor, pierde (paga la diferencia). 

Ejemplo práctico de cálculo de un FRA 

Veámoslo con un ejemplo. Imaginemos un FRA 3/6 sobre un importe nominal de 100.000 euros

  • Libor 3 meses = 3,25%. 
  • Libor 6 meses = 4%. 

Si aplicamos la fórmula mostrada anteriormente y calculamos el tipo de interés implícito, obtenemos: 

Imagen de un ejemplo del cálculo del FRA
 

En este caso, imaginemos que el Libor sube al 6%. En este caso, el comprador (pagador fijo al 4,86%) recibirá:

  • Diferencia: (6%‑4,86%) × 90/360 × 100.000 = 446 € 
  • ​​Descontado: aprox. 446 € → ​446 € netos. 

Por el contrario, si el Libor cae hasta el 3%, el comprador deberá pagar la diferencia al vendedor. Esta será igual a 304 euros.

Liquidación de un FRA 

Una característica de los FRA es que la liquidación no se produce al final, sino al inicio del periodo acordado. Es decir, justo cuando comienza el tramo cubierto por el contrato se compara el tipo real del mercado con el tipo fijo pactado para determinar si se debe pagar o cobrar por la diferencia ajustada al valor presente. Es decir: 

  • Llega la fecha de inicio del FRA. 
  • Se observa el tipo de interés real (por ejemplo, Euribor 3M). 
  • Se compara con el tipo fijo pactado en el FRA. 
  • Se calcula la diferencia de intereses sobre el nominal. 
  • Esa diferencia se descuenta al valor presente y se paga o cobra en ese momento, una única vez. 

Veámoslo con un ejemplo. Imaginemos que hemos suscrito un FRA 3/6 con un tipo fijo del 4,5% sobre un nominal de 100.000 euros y que el tipo de interés del mercado en el momento de su liquidación es del 5%. En este caso, el tipo de interés real es mayor al pactado, por lo que habría que pagar al comprador del FRA. 

Ejemplo de liquidación de un FRA 

De nuevo, lo vemos con un ejemplo. Imaginemos que contratamos un FRA 3/6 con un tipo fijo del 4,5% con un nominal de 100.000 euros. Al inicio de la liquidación, el tipo de interés del mercado es del 5%. En este caso, el comprador del FRA gana porque el tipo real es mayor al pactado. De este modo, el pago de este contrato sería: 

Imagen con un ejemplo de la liquidación del pago del FRA
 

Ese importe se abonará al inicio del periodo de liquidación. 

Ventajas y desventajas de los FRA 

Los FRA o Forward Rate Agreements pueden resultar útiles en determinados contextos. Sin embargo, y al igual que ocurre con todos los instrumentos financieros, estos contratos no están exentos de límites y riesgos, los cuales conviene conocer antes de invertir en ellos. 

Ventajas 

Desde un punto de vista positivo, los FRA se caracterizan por:

  • Cobertura eficaz frente a la volatilidad de los tipos de interés. Permiten a las empresas, inversores institucionales o gestores financieros asegurar un tipo de interés a futuro, protegiéndose frente a subidas (o bajadas, si se vende el FRA). 
  • No exigen un desembolso inicial. A diferencia de otros productos o derivados, no se intercambia el capital principal ni se hace ningún pago al inicio. Solo hay un ajuste monetario al comienzo si hay diferencia entre el tipo pactado y el tipo real. 
  • Contratos a medida. Al ser productos OTC (over-the-counter), los FRA se adaptan a las necesidades de cada parte: plazos personalizados (por ejemplo, FRA 2×9 de 7 meses), importes nominales ajustados, condiciones flexibles… 
  • Sencillez operativa y cálculo directo. Aunque los FRA implican cálculos, tienen una estructura clara y transparente. Las fórmulas están estandarizadas y la liquidación se realiza de una sola vez, lo que simplifica su gestión contable y administrativa. 
  • No implica garantías ni ajustes diarios. No están sujetos a llamadas de margen ni ajustes diarios (mark-to-market), lo que reduce la carga operativa y los requisitos de liquidez diaria. 

Desventajas y riesgos 

Por el contrario, las principales desventajas que presentan este tipo de contratos pueden resumirse en:

  • Riesgo de contraparte. Al ser OTC, no se negocian en mercados regulados ni están garantizados por una cámara de compensación. Esto significa que hay riesgo de incumplimiento por parte de la otra parte del contrato. 
  • Liquidez relativa. Dado que son contratos personalizados y bilaterales, no existe un mercado secundario activo donde revender un FRA. Una vez firmado, normalmente debe mantenerse hasta su vencimiento.  
  • Pérdidas potenciales en escenarios adversos. Si el tipo de interés real es más bajo que el pactado en el FRA, el comprador (que paga fijo) tendrá que abonar la diferencia, incurriendo en una pérdida financiera.  
  • No se benefician de movimientos favorables. Si finalmente los tipos de interés bajan (y no suben como se esperaba), el inversor no podrá beneficiarse de ese entorno favorable.  
  • Complejidad para perfiles no especializados. Los inversores sin experiencia en derivados pueden tener dificultades a la hora de interpretar un FRA y anticipar su impacto. Exige conocimientos previos o asesoramiento. 

Los Forward Rate Agreement (FRA) pueden utilizarse para cubrir los riesgos derivados por las subidas o bajadas de los tipos de interés. No obstante, antes de invertir en ellos, es importante tener claras sus características y los riesgos que entrañan, así como nuestros propios objetivos de inversión.

FAQ

Un Forward Rate Agreement o FRA es un contrato financiero entre dos partes por el que se fija un tipo de interés específico que se aplicará sobre un importe nominal teórico durante un periodo en concreto y con una fecha de vencimiento predeterminada.

Para suscribir un FRA, es necesario especificar: 

  • Fecha de contratación: es aquella en la que se suscribe el acuerdo.
  • Fecha de inicio del contrato: es aquella en la que se empieza a aplicar el tipo de interés pactado en el FRA
  • Fecha de vencimiento de contrato: es aquella en la que el acuerdo entre partes termina.
  • Importe nominal teórico: es el capital teórico sobre el que se abonan los intereses.
  • Tipo de interés pactado en el contrato.
  • Plazo: representa la diferencia entre la fecha de contratación y la fecha de inicio del contrato.
  • Periodo de vigencia: es la diferencia entre la fecha de inicio del contrato y su fecha de vencimiento. 

En un FRA se pueden tomar dos posiciones: la de compra, que se adopta cuando se espera que los tipos de intereses suban, y la de venta, que se adopta cuando se espera que los tipos de intereses bajen.

La liquidación de un FRA se produce al inicio del periodo acordado. Es decir, justo cuando comienza el tramo cubierto por el contrato se compara el tipo real del mercado con el tipo fijo pactado para determinar si se debe pagar o cobrar por la diferencia ajustada al valor presente.

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