¿Qué es el ROE y cómo se calcula?

Temas relacionados:
Tiempo de lectura: 8 minute(s)
Imagen de monedas en un artículo sobre qué es el ROE

El ROE es un indicador que mide la rentabilidad de una empresa y su capacidad para generar beneficios a partir de los recursos aportados por sus accionista. Esta métrica resulta vital para valorar la salud financiera de una empresa y puede ser de gran ayuda a la hora de decidir en qué compañías invertir. En este artículo, te contamos qué es y cómo se calcula.

El ROE (‘Return on Equity’) es uno de los indicadores más utilizados para comprobar la salud financiera de una empresa. Este indicador permite medir la rentabilidad de una compañía en función de su capital propio y su capacidad para generar beneficios a partir de los recursos aportados por sus accionistas, pero ¿qué es exactamente? ¿Y cómo se calcula?

¿Qué es el ROE (‘Return on Equity’)?

El ROE, siglas del término inglés ‘Return on Equity’ (‘Rentabilidad Financiera’, según su traducción al español), es un indicador que mide la rentabilidad que obtiene una compañía en base al capital que aportan sus inversores. Este ratio permite calcular cuál será el beneficio neto que la empresa generará al invertir sus recursos propios, y resulta clave para analizar cuál es su capacidad para generar valor para sus accionistas. 

A partir del ROE, los inversores pueden conocer cuánto dinero se generará por cada euro que se haya invertido en la compañía. Este indicador ofrece una panorámica clara sobre la eficiencia de una empresa para generar beneficios, por lo que resulta muy valioso tanto para los accionistas, que pueden usarlo para medir la rentabilidad que estarían consiguiendo con sus inversiones y, en función del resultado, decidir qué hacer con su capital, como para la propia directiva y gerencia de la empresa, que pueden emplearlo para comprobar si están obteniendo los resultados esperados y encontrar áreas de mejora operativa. De este modo, el ROE puede emplearse para:

  • Medir la rentabilidad. Evalúa la eficiencia de una empresa al generar beneficios con su capital propio. 
  • Valorar inversiones. El ROE refleja el rendimiento que se puede obtener por el capital aportado, por lo que resulta útil para los accionistas, que pueden emplearlo para decidir si continúan apostando por la empresa. Además, puede emplearse para detectar compañías con potencial para maximizar el valor de las inversiones. 
  • Comparar empresas. Sirve para comparar la rentabilidad entre compañías de un mismo sector o industria. 
  • Valorar la gestión de una compañía. Permite analizar la capacidad de la dirección para gestionar los recursos que aportan los accionistas, así como identificar posibles áreas de mejora para avanzar hacia los resultados propuestos. 
Imagen de papeles y una calculadora en un artículo sobre qué es el ROE
 

Fórmula para calcular el ROE 

El ROE es un ratio que relaciona dos conceptos clave: el beneficio neto y el patrimonio, o fondos propios, de una empresa. Expresado en porcentaje, se calcula siguiendo la siguiente fórmula: 

ROE = (Beneficio Neto / Patrimonio Neto) x 100 

En esta fórmula, los dos conceptos clave representan: 

  • Beneficio neto: representa las ganancias totales de la empresa tras deducir impuestos y gastos. 
  • Patrimonio neto: es la suma del capital social y las reservas de la empresa (excluyendo pasivos). 

Veámoslo con un ejemplo. Supongamos que existe una empresa con un patrimonio neto de 2.500.000 euros que ha generado un beneficio neto de 500.000 euros. Aplicando la fórmula anterior, obtenemos: 

ROE: (500.000 / 2.500.000) x 100 = 20% 

En este ejemplo la empresa habría generado una rentabilidad del 20% sobre el capital propio, lo que significa que, por cada 100 euros aportados por los accionistas, la empresa genera 20 de beneficio. Para valorar la salud de una compañía, no obstante, es recomendable ampliar el análisis con otras métricas financieras, como el flujo de caja, el ratio de solvencia o el ratio de liquidez, entre otros. 

¿Cómo interpretar el ROE? 

Interpretar el ROE correctamente resulta vital para comprender cuál es la eficiencia de una empresa a la hora de generar beneficios. Por norma general, un ROE alto suele ser una señal positiva, ya que manifestará que la empresa tiene una alta capacidad para generar ganancias con los recursos de los que dispone. O lo que es lo mismo: que está empleando eficazmente su patrimonio para conseguir beneficios. Por el contrario, un ROE bajo suele ser visto como algo negativo, ya que suele sugerir una ineficiencia a la hora de emplear los recursos propios.

Aun así, puede darse el caso de que un ROE excesivamente alto esconda riesgos, como, por ejemplo, un uso excesivo de deuda. De igual manera, un ROE bajo puede ser visto como algo normal en sectores que exigen una inversión inicial elevada o que tienen ciclos de inversión prolongados. Por ello, es importante poner este indicador en contexto y, para ello, se deben tomar en consideración dos aspectos clave: el sector al que pertenece y su evolución histórica.

  • El sector en el que opera. El valor del ROE dependerá enormemente del sector en el que se encuentre la empresa, ya que no todas las industrias tienen los mismos costes operativos ni márgenes de beneficio. Por ello, es importante comparar empresas del mismo sector para valorar si su desempeño se encuentra por debajo o por encima de la media. 
  • Sus datos históricos. El ROE de una compañía puede variar enormemente de un año a otro. Analizar la evolución que este indicador ha tenido a lo largo del tiempo nos ofrecerá una panorámica completa de la gestión de la empresa y su capacidad para generar beneficios y nos permitirá identificar posibles problemas. 
Imagen de papeles en un artículo sobre qué es el ROE
 

A la hora de valorar el ROE, es importante tener en cuenta que no existe ningún parámetro fijo que determine si este indicador es demasiado alto o bajo. A pesar de que se suele considerar que un ROE por encima del 15% es apropiado, la realidad es que su adecuación a la empresa dependerá enormemente de la industria en la que se encuentre y de la tendencia que haya mostrado a lo largo de los años. Además, en nuestro análisis también deberán incluirse ciertos factores que pueden impactarle, como puede ser el reparto de dividendos, el uso de la deuda o el propio entorno económico. 

  • Apalancamiento financiero. Las empresas que utilizan deuda pueden aumentar artificialmente su ROE, ya que el beneficio neto se divide entre un patrimonio menor. 
  • Políticas de dividendos. Compañías que retienen una mayor proporción de beneficios suelen tener un ROE más estable. 
  • Ciclos económicos. Durante períodos de crecimiento, los ROE tienden a crecer, mientras que en recesiones suelen disminuir notablemente. 

Ventajas y limitaciones del ROE 

Aunque el ROE es una métrica muy valiosa de cara a analizar la salud financiera y eficiencia de una empresa, no está exento de limitaciones y, al igual que ocurre con cualquier otro indicador, presenta ventajas y desventajas.

Tabla con las ventajas y desventajas del ROE
 

Más allá del ROE: otros indicadores clave

Más allá del ROE, existen otras métricas que pueden ayudarnos a esbozar una imagen más completa sobre la situación financiera de la empresa. 

ROI 

El ​ROI ('Return on Investment', que en su traducción al español significaría ‘Retorno de la Inversión’) es un indicador que mide la rentabilidad general de una inversión en relación a su coste. Este indicador se emplea para valorar las ganancias o pérdidas que ha obtenido una empresa con las inversiones que ha realizado y resulta vital para medir el rendimiento de un proyecto o campaña. De este modo, el ROI permite evaluar la rentabilidad de las estrategias adoptadas por la compañía, identificando los proyectos que están obteniendo los resultados esperados y las áreas de mejora en las que es preciso hacer cambios, lo que lo convierte en una métrica clave para la optimización de recursos. Para calcularlo, se aplica la siguiente fórmula:

ROI = [(Ingresos - Inversión)/Coste de la inversión] x 100

ROA 

El ROA ('Return on Assets', que en su traducción al español significaría ‘Retorno de Activos’) es un indicador que mide la rentabilidad de una empresa respecto al total de sus activos, pero sin diferenciar entre el capital propio y una empresa. Así, mientras que el ROE calcula el rendimiento en función del capital aportado por los accionistas, el ROA mide el rendimiento obtenido a partir de la totalidad de los recursos o activos de los que dispone la empresa, siendo su fórmula de cálculo la siguiente:

ROA = (Beneficio Neto/Activos totales) x 100

Por norma general, se suele considerar que un ROA positivo es aquel que se sitúa por encima del 5%, aunque este porcentaje puede cambiar en función del sector en el que se posicione la empresa. De cara a evaluar la situación financiera de una compañía, no obstante, es recomendable emplear este indicador de la mano del ROE, ya que nos ofrecerá una visión más completa de su rentabilidad. En este sentido, al comparar ambos indicadores, obtendremos información sobre el llamado ‘efecto apalancamiento’, o lo que es lo mismo, sobre el impacto que la deuda tiene en la rentabilidad de la empresa, el cual puede ser: 

  • Positivo. Se da cuando el ROE es superior al ROA. Este resultado implica que la empresa se ha financiado con deuda y que la rentabilidad ha aumentado.
  • Neutro. Se da cuando no hay diferencias entre el ROE y el ROA. En este caso, la empresa se estará financiando a partir de sus recursos propios, por lo que no habría ningún tipo de deuda.
  • Negativo. Se da cuando el ROA es superior al ROE.  Este resultado implica que la deuda contraída es mayor a los beneficios generados y que, consecuentemente, la rentabilidad es negativa.

El ROE es una métrica de gran utilidad para valorar la situación financiera de una empresa y las posibilidades que puede ofrecernos como inversores. Combinado con otros ratios financieros, nos ayudará a diseñar nuestras estrategias de inversión para poder sacarle el máximo partido a nuestro capital, pero para tomar nuestras decisiones de la manera más acertada posible, será necesario tener claros cuáles son nuestros objetivos y los riesgos que estamos dispuestos a asumir.

Invertir con XTB

En XTB, puedes invertir hasta 100.000 euros al mes sin comisiones de compra y venta en más de 3.500 acciones y 700 ETF de grandes compañías a escala global. Además, aquellos que quieran invertir en varios tipos de activos a la vez pueden hacerlo a través de nuestros planes de inversión, una funcionalidad que permite combinar distintos títulos, programando las aportaciones de manera periódica y eligiendo tanto el importe como el plazo o método de pago. En concreto, nuestros usuarios pueden crear su plan de inversión a partir de tan sólo 15 euros, pudiendo elegir hasta 9 ETFs diferentes en cada uno de sus planes.

Este material es una comunicación publicitaria. La presente comunicación publicitaria no es una recomendación de inversión o información que recomiende o sugiera una estrategia de inversión ni se incluye en el ámbito del asesoramiento en materia de inversión recogido en la Ley de los Mercados de Valores y de los Servicios de Inversión.

La presente comunicación publicitaria se ha preparado con la mayor diligencia, transparencia y objetividad posible, presentando los hechos conocidos por el autor en el momento de su creación y está exento de cualquier elemento de análisis. Esta comunicación publicitaria se ha preparado sin tener en cuenta las necesidades del cliente ni su situación financiera individual, y no representa ninguna estrategia de inversión ni recomendación. 

En caso de que la comunicación publicitaria contenga información sobre el rendimiento o comportamiento del instrumento financiero al que se refiere, esto no constituye ninguna garantía o previsión de resultados futuros. El rendimiento pasado no es necesariamente indicativo de resultados futuros y cualquier persona que actúe sobre esta información lo hace bajo su propio riesgo.

XTB S.A. no es responsable de las acciones u omisiones del cliente, especialmente por la adquisición o disposición de instrumentos financieros, realizados con base en la información que contiene la presente comunicación publicitaria.

Únete a más de 1.000.000 de Clientes de todo el mundo