lee mas

¿Qué es el activo corriente y qué importancia tiene en las cuentas de una empresa?

Temas relacionados:
Tiempo de lectura: 6 minute(s)
Imagen de dólares en un artículo sobre qué es el activo corriente

El activo corriente o activo circulante es el conjunto de bienes, derechos y recursos que una empresa espera convertir en liquidez en un año y un concepto de gran utilidad de cara a medir la salud financiera de una empresa y valorar una posible inversión.

El activo corriente es un concepto básico dentro del balance contable de las empresas. Este término engloba todos los bienes y derechos que una compañía espera convertir en liquidez dentro de su ciclo normal de explotación y resulta de gran utilidad de cara a valorar no solo la liquidez de una empresa, sino también su capacidad para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo. En este artículo, repasamos qué es el activo corriente, qué puede encuadrarse bajo este concepto y en qué se diferencia del activo no corriente.

Imagen de dólares en un artículo sobre qué es el activo corriente
 

¿Qué es el activo corriente?

El activo corriente, también conocido como activo circulante, es el conjunto de bienes, derechos y recursos que una empresa espera convertir en liquidez o consumir en un año o dentro de su ciclo operativo normal. Este concepto se incluye dentro del balance contable de las empresas, en la sección de activo, y resulta clave para medir la salud financiera de las empresas. Dentro de él, se incluyen factores como:

  • Caja y bancos. 
  • Cuentas por cobrar a corto plazo. 
  • Existencias o inventarios. 
  • Inversiones financieras temporales. 
  • Anticipos a proveedores. 

El análisis del activo corriente determina la capacidad de una empresa para conseguir dinero en el corto plazo. Por ello, resulta clave de cara a valorar su liquidez y su capacidad para poder hacer frente a sus gastos y obligaciones a corto plazo sin comprometer su salud financiera o asumir deudas con terceros. 

Diferencia entre el activo corriente y no corriente

El activo corriente y no corriente son dos términos que, si bien guardan relación, presentan una diferencia clave que conviene conocer de cara a evaluar el balance contable de una compañía y su capacidad para mantenerse dentro del mercado: el plazo de vencimiento. 

Mientras que en el activo corriente se incluyen los bienes, derechos y recursos que una empresa espera convertir en efectivo en un plazo inferior a un año, como pueden ser las cuentas por cobrar o el efectivo, en el activo no corriente se incluyen recursos con una vida útil mucho mayor. Es decir: aquellos que no se convierten en efectivo con facilidad, como puede ser un terreno, un edificio, los equipos, maquinaria o las inversiones a largo plazo

Al sumar el activo corriente y el activo no corriente, se obtiene el activo total de un negocio. Comprender la naturaleza de estos dos términos será clave de cara a valorar la posible inversión en una compañía.

Imagen de billetes en un artículo sobre qué es el activo corriente
 

Tipos de activos corrientes 

Existen varios tipos de activos corrientes, en función de su naturaleza y del ciclo operativo dentro de la empresa: 

  • Efectivo y equivalentes de efectivo: caja, cuentas bancarias y activos financieros altamente líquidos, como las letras del Tesoro. 
  • Inversiones financieras a corto plazo: acciones, bonos o fondos que se esperan vender en el corto plazo. 
  • Cuentas por cobrar: deudas pendientes de clientes que la empresa espera cobrar en menos de un año. 
  • Inventarios: productos terminados, materias primas y bienes en proceso de fabricación. 
  • Gastos pagados por anticipado: seguros, alquileres u otros pagos realizados por adelantado que se consumirán dentro del año. 
  • Anticipos a proveedores: pagos adelantados por mercadería o servicios. 

Veámoslo con un ejemplo. Imaginemos que tenemos un comercio minorista con los siguientes recursos:

  • Caja: 15.000 euros.
  • Inventario de productos: 80.000 euros.
  • Cuentas por cobrar (clientes): 40.000 euros. 

En este caso, el activo corriente de la empresa será de 135.000 euros

¿Qué implica tener un activo por impuesto diferido? 

El activo por impuestos diferidos es un tipo especial que representa los impuestos pagados o contabilizados anticipadamente que la empresa podrá recuperar en el futuro, ya sea por la compensación de pérdidas fiscales, por la compensación de créditos fiscales no utilizados o por diferencias temporales deducibles. 

Este concepto aparece cuando una empresa abona una cantidad de impuestos mayor a la que le corresponde por el resultado contable obtenido, pudiendo, como consecuencia, deducir esa cantidad adicional en el futuro. Por ejemplo, si una compañía tiene una pérdida contable en un año de 50.000 euros pero ha abonado 25.000 euros en impuestos que no le correspondería, podrá deducirse esta cantidad.

El activo por impuesto diferido no siempre se considera como corriente, sino que su inclusión dependerá de si se espera realizar en menos de 12 meses o no. De cara a valorar la situación de una empresa para invertir, este término puede ser de gran utilidad, ya que nos ofrece una mayor panorámica sobre la situación fiscal de la compañía y, en particular, sobre su rentabilidad.

¿Por qué son importantes los activos corrientes en una empresa? 

El activo corriente es un indicador de gran utilidad a la hora de evaluar una compañía, ya que ofrece una imagen clara sobre su capacidad para afrontar pagos inmediatos. Este concepto permite evaluar la solvencia a corto plazo de una empresa, ya que da una idea sobre:

  • Liquidez. Una proporción adecuada de activos corrientes frente a pasivos corrientes garantiza el cumplimiento de obligaciones a corto plazo. 
  • Eficiencia operativa. Un buen control del inventario y de las cuentas por cobrar demuestra eficiencia en la gestión operativa. 
  • Riesgo para inversores. Un activo corriente insuficiente puede servir de alerta sobre posibles tensiones de tesorería. 
  • Decisiones de inversión y financiación. La estructura del activo corriente influye en las decisiones sobre financiación externa o inversión en activos productivos. 
Imagen de una persona pagando con tarjeta en un artículo sobre qué es el activo corriente
 

Relación con el ratio de liquidez corriente 

El ratio de liquidez corriente es un indicador que mide la capacidad de una empresa para pagar sus deudas a corto plazo. Este indicador se calcula con dos métricas clave: el activo corriente y el pasivo corriente. O lo que es lo mismo: los recursos que esperamos convertir en efectivo en menos de un año y las deudas y obligaciones que debemos asumir antes de un año. Para obtenerlo, tan solo hay que seguir la siguiente fórmula:

Ratio de liquidez corriente: activo corriente / pasivo corriente

El valor numérico que obtendríamos al aplicar la fórmula nos dará una idea sobre la situación financiera de la compañía. Si este valor es superior a 1, implicará que la compañía tiene capacidad para asumir sus deudas, ya que dispondrá de más activos corrientes que pasivos, es decir, dispondrá de más recursos a corto plazo que deudas. Por el contrario, si el valor es igual o inferior a 1, la compañía estará en una situación de riesgo, ya que tendrá más pasivos corrientes que activos, es decir, tendrá más deudas en el corto plazo que activos.
Este ratio puede ser de gran utilidad a la hora no solo para los empresarios, que podrán utilizarlo para valorar posibles cambios en su estructura o estrategias, sino también para los propios inversores, que podrán emplearlo para valorar una posible aportación de capital. Aun así, de cara a elegir en qué empresas invertir, será vital utilizar otros indicadores que nos ayuden a completar la panorámica que tenemos de la empresa.

Invertir con XTB

En XTB, puedes invertir hasta 100.000 euros al mes sin comisiones de compra y venta en más de 3.500 acciones y 1.400 ETF de grandes compañías a escala global. Además, aquellos que quieran invertir en varios tipos de activos a la vez pueden hacerlo a través de nuestros planes de inversión, una funcionalidad que permite combinar distintos títulos, programando las aportaciones de manera periódica y eligiendo tanto el importe como el plazo o método de pago. En concreto, nuestros usuarios pueden crear su plan de inversión a partir de tan sólo 15 euros, pudiendo elegir hasta 9 ETFs diferentes en cada uno de sus planes.

FAQ

El activo corriente es el conjunto de bienes, derechos y recursos que una empresa espera convertir en liquidez o consumir en un año o dentro de su ciclo operativo normal.

Dentro del activo corriente, se pueden incluir factores como:

  • Caja y bancos. 
  • Cuentas por cobrar a corto plazo. 
  • Existencias o inventarios. 
  • Inversiones financieras temporales. 
  • Anticipos a proveedores. 

El activo corriente y no corriente se diferencian en un factor fundamental: el plazo de vencimiento. Mientras que en el activo corriente se incluyen los bienes, derechos y recursos que una empresa espera convertir en efectivo en un plazo inferior a un año, en el activo no corriente se incluyen recursos con una vida útil mucho mayor, es decir, aquellos que no se convierten en efectivo con facilidad.

El activo corriente es un indicador de gran utilidad a la hora de evaluar una empresa, ya que permite medir la solvencia a corto plazo de una compañia. Así, este concepto puede ofrecernos una panorámica clara sobre la liquidez de una empresa y su eficiencia operativa y puede ayudar a medir el riesgo al que se enfrenta una compañía y a tomar, consecuentemente, decisiones de inversión y financiación.

Este material es una comunicación publicitaria. La presente comunicación publicitaria no es una recomendación de inversión o información que recomiende o sugiera una estrategia de inversión ni se incluye en el ámbito del asesoramiento en materia de inversión recogido en la Ley de los Mercados de Valores y de los Servicios de Inversión.

La presente comunicación publicitaria se ha preparado con la mayor diligencia, transparencia y objetividad posible, presentando los hechos conocidos por el autor en el momento de su creación y está exento de cualquier elemento de análisis. Esta comunicación publicitaria se ha preparado sin tener en cuenta las necesidades del cliente ni su situación financiera individual, y no representa ninguna estrategia de inversión ni recomendación. 

En caso de que la comunicación publicitaria contenga información sobre el rendimiento o comportamiento del instrumento financiero al que se refiere, esto no constituye ninguna garantía o previsión de resultados futuros. El rendimiento pasado no es necesariamente indicativo de resultados futuros y cualquier persona que actúe sobre esta información lo hace bajo su propio riesgo.

XTB S.A. no es responsable de las acciones u omisiones del cliente, especialmente por la adquisición o disposición de instrumentos financieros, realizados con base en la información que contiene la presente comunicación publicitaria.

Únete a más de 2.000.000 de Clientes de todo el mundo