¿Qué es una startup?

En los últimos años, ha surgido un nuevo modelo de empresa que está revolucionando el ecosistema emprendedor: las startups. Estas compañías, caracterizadas por su carácter innovador y su gran potencial de crecimiento, están transformando multitud de industrias con sus soluciones innovadoras y atrayendo a multitud de inversores, tanto profesionales como particulares. Pero ¿qué son? En este artículo, exploramos qué son las startups y qué ventajas ofrecen para los inversores.

¿Qué es una startup? 

El término startup hace referencia a una empresa de reciente creación caracterizada por su carácter innovador y su alto potencial de crecimiento. Estas compañías, que cada vez ocupan un mayor espacio en el tejido empresarial, surgen de una idea emprendedora, generalmente con base tecnológica, con la que se busca dar respuesta a una necesidad no cubierta de los consumidores y transformar el mercado con soluciones creativas y disruptivas.

A diferencia de lo que puede ocurrir con una compañía tradicional, que suelen buscar un crecimiento más lineal, las startups cuentan con un modelo de negocio escalable con el que aspiran a crecer rápidamente en el mercado aumentando sus ingresos sin repercutir en los costes. Estas compañías son más flexibles y suelen asumir más riesgos que las empresas tradicionales, dado que buscan transformar el mercado. Como consecuencia, muchas de ellas no sobreviven, ya que su éxito depende de su capacidad para hacer frente a estos desafíos de forma eficaz. Además, suelen enfocar su negocio a escala global, en lugar de centrarse en el ámbito local o nacional, algo que sí ocurre con las empresas tradicionales. Entre los principales rasgos de estas empresas, destacan: 

• Innovación. Las startups lanzan productos o servicios novedosos que aportan valor añadido o mejoran procesos ya existentes. 
• Escalabilidad. Su modelo de negocio está diseñado para crecer rápidamente con costes marginales bajos. 
• Flexibilidad. Se adaptan de forma ágil a cambios del mercado, necesidades de los clientes y evolución tecnológica. 
• Riesgo elevado. Operan en escenarios inciertos, lo que supone un mayor riesgo, pero también un mayor potencial de retorno. 
• Financiación externa. Dependen de rondas de financiación (business angels, venture capital, crowdfunding…) para crecer. 
• Uso intensivo de la tecnología. Muchas startups se apoyan en la tecnología para crear valor, escalar o automatizar procesos. 
• Orientación al cliente. Su desarrollo de producto se basa en la interacción continua con los usuarios para mejorar la propuesta de valor. 

Diferencias entre una startup y una pyme 

Aunque a simple vista puedan parecer similares, una startup y una pequeña o mediana empresa (pyme) presentan diferencias fundamentales, las cuales pueden resumirse en:

¿Qué son las startups unicornio? 

Dentro del ecosistema startup, hay un tipo de compañías que destaca sobre las demás: las startups unicornio. Estas empresas son, básicamente, startups que han alcanzado una valoración de más de 1.000 millones de dólares antes de salir a bolsa. Actualmente, se calcula que hay alrededor de 1.283 startups unicornio en todo el mundo, siendo algunas de las más conocidas:

• SpaceX, con una valoración de 350 millones de dólares.
• ByteDance (TikTok), con una valoración de 300 millones de dólares.
• Open AI, con una valoración de 300 millones de dólares.
• Stripe, con una valoración de 70 millones de dólares.
• SHEIN, con una valoración de 66 millones de dólares.

A nivel nacional, se pueden identificar un total de cinco empresas unicornio, según los datos de CB Insights: 

• TravelPerk, con una valoración de 2.700 millones de dólares
• Job&Talent, con una valoración de 1.460 millones de dólares
• Cabify, con una valoración de 1.400 millones de dólares. En su momento, fue la primera empresa nacional en alcanzar este estatus.
• Recover, con una valoración de 1.100 millones de dólares.
• Factorial, con una valoración de 1.000 millones de dólares.

¿Cómo crear una startup?

Las startups han agitado el ecosistema emprendedor, dando pie a novedosas soluciones que están transformando el mercado. Solo en España, se calcula que en 2020 se crearon 802 startups, una cifra que en 2021 aumentó hasta las 914. 

Si bien esta tendencia alcista se ha visto debilitada en los últimos tres años (en 2024, según datos de El Referente, tan solo se crearon 250 nuevas startups en nuestro país), la inversión en este tipo de compañías sigue muy viva. Así lo demuestra el último informe South Summit, que apunta a que la inversión en estas empresas aumentó un 35% a escala nacional en 2024 y un 10% a nivel global. 

A pesar de estas cifras, el proceso de creación de una startup puede ser complejo, y no está exento de riesgos. Al contrario, este tipo de empresas se caracterizan por tener una supervivencia muy reducida, con una vida media en el ámbito español de, aproximadamente, tres años, lo que pone de manifiesto las dificultades a las que se enfrentan. A la hora de decidirse a lanzar una startup, por tanto, es recomendable tener en cuenta no solo este riesgo, sino también seguir los siguientes pasos: 

• Identificación de una necesidad o problema. Detectan una carencia o área de mejora en un mercado concreto. 
• Desarrollo de una solución innovadora. Crean un producto o servicio que soluciona ese problema de forma única. 
• Validación del modelo de negocio. Lanzan una versión inicial (MVP: producto mínimo viable) para testear su aceptación. 
• Búsqueda de financiación. Lo hacen a través de business angels, fondos de capital riesgo o aceleradoras de startups. Estas últimas, en concreto, ofrecen mentorías, capital semilla y acceso a inversores (Wayra de Telefónica o SeedRocket son ejemplos en España). 
• Expansión. Con la financiación que obtienen, mejoran su producto y escalan rápidamente en nuevos mercados. 
• Posible salida. Se lleva a cabo mediante una venta a una empresa mayor o una salida a bolsa (IPO). 

Ejemplos de startups exitosas 

Aunque la tasa de supervivencia de las startups es mucho más reducida que la de las empresas tradicionales, dentro del mercado se pueden encontrar multitud de ejemplos de startups que han logrado no solo mantenerse, sino alcanzar el éxito y revolucionar el mercado. 

Ejemplos internacionales 

• Airbnb: transformó la forma de viajar con una plataforma de alquiler de viviendas particulares. 
• Stripe: revolucionó los pagos online para empresas de todo el mundo. 
• SpaceX: la compañía de ​Elon Musk supuso una innovación radical en la industria aeroespacial. 

Ejemplos en España 

• Cabify: esta plataforma de movilidad urbana es la competidora más directa de Uber en países hispanohablantes. 
• Glovo: la aplicación de delivery nacida en 2015 en Barcelona ya ha expandido su modelo a más de 20 países. 
• Typeform: esta popular herramienta de creación de formularios interactivos ya es utilizada globalmente. 

Ventajas de invertir en startups 

Para los inversores, la inversión en startups puede llegar a ofrecer múltiples oportunidades, principalmente por factores como: 

• Potencial de alta rentabilidad. Las inversiones exitosas pueden multiplicar su valor exponencialmente. 
• Diversificación. Dan la posibilidad de incorporar sectores y mercados emergentes y disruptivos a las carteras. 
• Participación en la innovación. Invertir en startups acerca al inversor a la vanguardia tecnológica y empresarial. 
• Beneficios fiscales. En algunos países hay deducciones fiscales por invertir en empresas emergentes (como ocurre en España con las deducciones por inversión en empresas de nueva creación). 
• Acceso a oportunidades únicas. Especialmente a través de rondas de financiación privadas o plataformas de equity crowdfunding. 

Aun así, y pese a que las ventajas son claras, al invertir en startups también hay un riesgo alto de perder capital, ya que puede darse el caso de que estas empresas no logren afianzarse dentro del mercado. Por eso, es recomendable diversificar y analizar minuciosamente cada proyecto antes de decidirnos a aportar capital. En este sentido, algunos aspectos en los que conviene fijarse antes de invertir en startups son: 

• Equipo fundador: la experiencia y visión de los líderes de la compañía pueden determinar el éxito o fracaso de la inversión. 
• Producto o servicio: para aumentar su probabilidad de supervivencia, el servicio o producto de la startup en la que queremos invertir debe ser innovador y atractivo para los usuarios. 
• Modelo de negocio: se debe valorar la escalabilidad y sostenibilidad del modelo de negocio.
• Mercado objetivo: disponer de un mercado grande y en crecimiento aumenta las oportunidades de expansión y, consecuentemente, la probabilidad de éxito. 
• Riesgos y competencia: hay que ser consciente de los competidores a los que se enfrenta la compañía, así como de los desafíos a nivel económico, productivo e incluso regulatorio que pueden afectar a su crecimiento.

Las startups tienen potencial para transformar el mercado. Estas empresas ofrecen múltiples oportunidades de inversión, pero para identificarlas será clave comprender cuál es su funcionamiento, sus diferencias respecto a las compañías tradicionales y su potencial de crecimiento.

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